Notas dispersas
Objeción contra la crueldad
Fecha de escritura: 16/02/11
Publicación: HM
En el marco de las discusiones y debates que ha suscitado lo que se concreta, por ejemplo, en la prohibición de corridas de toros en Cataluña o en la prohibición del uso de animales en los circos en Bolivia, Metthieu Ricard escribe; “El torero Vicente Barrera declaraba recientemente sobre la tauromaquia: ´Si el Estado español reconoce que es un arte, su prohibición sería tan absurda como la de una pintura que ciertas personas no apreciaran’. ¿Bastaría declarar que una actividad es un ‘arte’ para asfixiar toda objeción de orden moral, e ignorar la prohibición de hacer sufrir voluntariamente a un ser vivo que no ha cometido el menor crimen?” (Le Figaro, agosto 2010). Otra disquisición, ésta de Carlos Monsiváis, complementa: “El ser humano no puede ni debe celebrar el dolor infligido a seres vivos, ni tiene sentido negar que tal insensibilidad se traslada luego y con fuerza a la furia contra seres humanos” (El Universal, marzo 2009). Razón y razones sobran para tomar una posición ética contra el sufrimiento ejercitado en animales, pero es necesaria, además, una sensibilidad, un amor por ellos.
