Beto era un ladronzuelo que había robado todo, que había robado a todos.
Se sabe que el tedio cambia el parecer de las gentes; un domingo aburrido y se va todo al carajo. A Beto, exasperado de su infalible don, se le ocurrió que al único que valdría la pena robar era a sí mismo.
Ideó todo pero algo falló, porque en el asalto fue asesinado y no hubo piedad en el crimen.
Se sabe que el tedio cambia el parecer de las gentes; un domingo aburrido y se va todo al carajo. A Beto, exasperado de su infalible don, se le ocurrió que al único que valdría la pena robar era a sí mismo.
Ideó todo pero algo falló, porque en el asalto fue asesinado y no hubo piedad en el crimen.